A diferencia del valor de marca, que se puede incrementar mediante campañas difundidas en medios publicitarios, a lo que sin duda ayudará una creatividad adecuada, la reputación online, que mide el prestigio de un individuo, empresa o institución en la red, se escapa en muchas ocasiones al control de la organización, pues depende en gran medida de personas ajenas que intervienen en ella cuando hablan y opinan; este tipo de comentarios conforman en conjunto lo que se conoce como ‘contenido generado por el usuario’.
La capacidad de empresas e instituciones para influir en la opinión pública adquiere una vital relevancia en Internet, pues en este medio es realmente fácil, y lo que es más importante, normalmente gratis, verter información en blogs, chats, foros o redes sociales. Debemos tener siempre presente el objetivo de convertir a nuestra organización en una autoridad en el sector o sectores que nos interesen y en los cuales desarrollemos nuestra actividad.